Con vuestro permiso, hoy me he permitido no preparar nada, es Sant Jordi. Es el Patrón de Catalunya y es un dia en el que es Fiesta pero trabajamos o, trabajamos haciendo Fiesta (según se mire).
La tradición -que se remonta a tiempos de los romanos en cuanto al regalo de las rosas- junto con el obsequio de un libro, hoy la exportamos a múltiples países (sin royalties). Se celebra tanto en universidades americanas, como es muy celebrada en Japón. Hoy hemos consumido 5'5 millones de rosas. Las propias y más valoradas son las de la comarca de "El Maresme", olorosas y sutiles, que aguantan varios días. Pero el 70 por ciento lo importamos de Holanda y Brasil, entre otros paises.
Una curiosidad en cuanto a las rosas: Los romanos permitían a fines de abril que las mujeres de vida alegre en estas fechas ofreciesen rosas a los clientes y en fiestas de celebración a sus diosas. La Iglesia durante años consideró las rosas como flores proscritas, hasta que no pudiendo combatirlas, asimiló su potencial llegando a compararse su color con la sangre de Cristo.
Hace pocos años, el catalán regalaba una rosa a su amada y ésta le correspondía con el obsequio de un libro. Hoy libro y rosa se comparten.
Respecto del pan, se trata de una tradición más nueva, con la que los gremios panaderos han querido incorporarse a la fiesta. Desde rosas de pan hasta panes elaborados con harinas mezcladas con sobrasada, queso y pan de nueces -en diseño de la bandera catalana "la senyera"- todo es motivo de celebración.
3 comentarios:
Desde la distancia, estas fotos me hacen estar más cerca de Barcelona en un día tan especial como es Sant Jordi!
Muchas gracias!
Está muy emocionante todo tu relato. Siento un gran respeto por las tradiciones como la que reseñas y me parece extraordinario cuando se conservan de esa manera. Mis saludos con mucha admiración
No he tastat mai el pa de Sant Jordi però m'han dit que és molt bo. Aquest any he estat fora el dia de St. Jordi, a veure si l'any vinent hi penso i en compro.
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